Caballito de madera

Como ya os he dicho en alguna ocasión me encantan los caballos, en casa de mis padres tenemos dos, una yegua que se llama Jimena, y su hija, una potrilla que se llama Descarada, estamos todos, niños y mayores encantados con ellas, son de mi hermano, pero como os dije, cada uno de nosotros nos sentimos un poco dueños de ellas.
Anterior a estas dos yeguas, tuvimos otro caballo que se llamaba Galán, era precioso, de color negro y con una marca blanca en la cara, falleció de un cólico en el año 2003, el mismo año que nació mi hijo, y ese verano en el mercado medieval que se celebra en mi localidad en Agosto, un artesano francés tenía en su puesto un precioso caballito de madera, y claro como podéis imaginar se vino con nosotros para casa, fue un regalo de mis padres, desde entonces tiene un lugar privilegiado en la habitación de Borja, y muchos han sido los ratos que se ha pasado balanceándose e imaginando mil y una aventura subido en él..................
Por eso en cuanto vi esta aplicación con cierto aire antiguo la rescaté y adorné con ella un polar, para ir preparando el invierno, que por estas tierras serranas suele ser bastante frío........

Una imagen más de cerca de la aplicación, que a mí particularmente me parece preciosa, y espero que os guste tanto como a mí.
Besos